
Ingredientes porción 12
Harina de trigo 800 g
Agua 520 ml
Aceite de oliva 50ml
Sal al gusto
Levadura fresca 15 g
Instrucciones de cocción 2 horas y 45 minutos
1 Prepare un fermento con 350 gramos de harina, 180 ml de agua y 0,5 cucharadita de levadura. La masa debe tener grumos. Cubrir el fermento con film transparente, taparlo con una toalla y dejarlo en un lugar cálido durante 24 horas.
2 Precalentar el horno a 250 grados.
3 Llene un bol con 450 gramos de harina, frote con 10 gramos de levadura, eche el fermento con una cuchara, añada la sal, 340 ml de agua, 50 ml de aceite y mezcle bien. Formar una bola con la masa resultante.
4 Engrasar un bol con aceite, disponer la masa, tapar con una toalla y dejar reposar 1,5 horas.
5 Espolvorear la superficie con harina de maíz, aplanar la masa y dividirla en 4 tiras. Dobla cada una por triplicado, envolviendo los extremos alternativamente y sellando. A continuación, doble la masa a lo largo.
6 Coloque los panes sobre un paño de cocina enharinado, cúbralos con otro y déjelos reposar durante 30-45 minutos.
7 Coloque los panes en la bandeja de horno, estirándolos ligeramente.
8 Baje la temperatura a 220 grados y rocíe las paredes del horno con un pulverizador. Introducir los panes en el horno y hornear durante 18-20 minutos.