
Ingredientes porción 8
Batat 800 g
Patatas 600 g
Harina de trigo 2 tazas
Huevo de gallina 1 pieza
Castañas 70 g
Queso parmesano 7g
Hojas de salvia 1 taza
Mantequilla 2 cucharadas soperas
Aceite de oliva 70 ml
Nuez moscada molida ½ cucharadita
Sal al gusto
Pimienta negra molida al gusto
Instrucciones de cocción 2 horas 15 minutos
1 Pinchar la piel de las patatas y los boniatos por todos los lados con un tenedor. Colocar los tubérculos en la rejilla situada en el centro del horno y hornear a 230°C durante una hora hasta que estén blandos. Dejar enfriar, retirar las pieles, pasar por un pasapurés y colocar en una bandeja de horno para que se enfríe uniformemente.
2 Cubra dos o tres bandejas de horno con papel de hornear. Batir el huevo con la nuez moscada, una cucharadita de sal y media cucharadita de pimienta negra. Formar una montaña de puré de patatas, hacer una depresión en el centro y verter la mezcla de huevo. Añadir el parmesano rallado y ½ taza de harina y amasar la masa, añadiendo más harina si es necesario. La masa debe ser elástica y ligeramente pegajosa.
3 Espolvorea la masa con harina y divídela en seis trozos. Hacer una salchicha de 1,5 cm de diámetro cada una, cortar en rodajas de 1,5 cm y formar bolas. Con un tenedor, pinchar la masa a través de las puntas en un ángulo de 45 grados sobre una tabla de cortar para hacer ñoquis finos. Colocar los ñoquis en las bandejas preparadas.
4 Calentar el aceite de oliva en una sartén grande y freír las hojas de salvia durante medio minuto, removiendo. Páselas a papel absorbente y espolvoréelas con sal.
5 Cortar las castañas en rodajas finas con un cuchillo afilado y freírlas en la misma sartén durante medio minuto, luego colocarlas sobre papel absorbente y salar. Añadir la mantequilla y media cucharadita de sal a la sartén y rehogar a fuego medio, removiendo durante uno o dos minutos.
6 Cocer los ñoquis en agua hirviendo con sal en dos tiempos para que no se peguen, tres minutos por tanda. Poner los ñoquis cocidos en la cacerola, calentar a fuego lento, remover y, para terminar, espolvorear con la salvia y las virutas de castaña.